Los cambios son importantes
En los últimos años el mundo en general esta experimentando una serie de cambios bastante importantes, crisis, rebeliones, desfalcos,,,,,,.
El consumidor de cualquier producto, también está cambiando estos hábitos. A fin y al cabo quien no cambia sus hábitos cuando se queda en el paro, le reducen el sueldo o simplemente le suben sus impuestos.
El mundo del vino, no es ajeno a estos cambios, primero porque son, esos consumidores que cambian de hábitos, los que compran ese vino, y porque todas las empresas que están detras de este sector, ven como sus impuestos siguen creciendo y sus ventas bajando.
Es por esto que el sector enológico está en constante cambio y evolución. Como se dice popularmente "renovarse o morir", o como decía Albert Einstein; "si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes".
En el post de hoy queremos hacer una reflexión sobre cuales deben de ser esos cambios. El mundo del vino y la hostelería siempre deben ir de la mano, puesto que la mayor venta de vino se produce en hostelería y es aquí donde creemos que tiene que venir el gran cambio.
Ya empezamos a ver cambios desde las bodegas, ofreciendo cada vez productos diferentes, como los nuevos productos con baja graduación, mostos parcialmente fermentados, encaminados a un sector que anteriormente no consumia vino. Hasta ahora se hacía un producto que se vendía y era el productor el que marcaba las pautas a seguir, ahora hay que hacer un producto que sorprenda y sobre todo escuchar al consumidor y ofercerle aquello que busca.
En la hostelería cada vez más, vemos más novedades, nuevos locales nuevos estilos, cosas realmente nuevas, que en ocasiones dan en el clavo, pero que en otras ocasiones se dejan llevar por una idea empresarial para nada orientada a la oferta. No estamos hablando de temas económicos, que tendríamos para otro post, si no de conceptos nuevos que en muchos casos con ideas simples consiguen buenos resultados.
La muy famosa I+D+I, que pensamos que sólo la pueden tener las grandes empresas o megafactorías debe estar en el negocio de cada uno, desde el bar de barrio más pequeño, o la bodega más artesanal, hasta el hotel de más estrellas y categoría del mundo.
Desde aqui queremos felicitar a aquellas bodegas y aquellos hosteleros que han sabido cambiar su visión y estar más del lado del cliente y al resto decirles una sóla cosa; "animense a cambiar y sobre todo a escuchar", ya que si sabemos lo que quiere el cliente y somos capaces de aconsejarlo bien, tendremos allanado el presente y un fututro más, eso si simpre sin olvidarnos de la innovación.
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